Métodos para realizar una buena poda:
A la hora de decidir el tipo de poda que hay que llevar a cabo hay que tener en cuenta el tipo de especie que queremos tratar y el efecto que queremos conseguir. Una vez lo sepamos y conozcamos unos cuantos métodos “de operación”, podremos escoger el más adecuado.
En general, siempre que un árbol está en buen estado, sólo es necesaria una poda de mantenimiento, pero cuando se quiere estimular su crecimiento se puede hacer una poda más intensa para darle más vigor.
Los árboles o plantas en su estado natural tienen una tendencia determinada de crecimiento que se intenta mantener y, a la vez, con la poda, buscamos que también se adapte a las características del entorno en la que la especie ha sido plantada.
Se busca un resultado armonioso con el entorno teniendo en cuenta la forma natural de las especies.
Los restos de ramas u hojas secas los podemos utilizar para hacer compost o mulching.